Es pronto para opinar, para decir qué cosas se están haciendo bien y cuáles no.
Se puede decir que el equipo está renaciendo en todos los aspectos, por lo tanto, estos momentos son cruciales para el futuro del mismo. Sin unos buenos cimientos no puede construirse nada.
De los cimientos precisamente se está ocupando (en la parcela deportiva) Jesualdo Ferreira, el cual no sólo entrena, sino que además toma la última palabra sobre las incorporaciones y salidas de efectivos de la plantilla.
Con esta situación, y teniendo en cuenta el prestigio y la dilatada experiencia del luso, todas y cada una de las tempranas críticas que van vertiéndose sobre la forma de fichar, los nombres que vienen, el costo de las operaciones… No son más que frivolidades, ya sea por ignorancia o por interés.
Así mismo, si aún resta gente que piensa que debido a la nueva adquisición, el Málaga debe luchar por la liga la próxima temporada, o que debe estar entre los 4 primeros clasificados… Le aconsejo que baje de la nube cuanto antes. No se puede pasar de la “nada” al “todo”, y eso lo saben muy bien en el seno de la directiva malaguista. Lo importante es ir creciendo año tras año, que no es poco.
Por lo tanto, todo aquel que decida enervarse y arremeter contra el trabajo que realizan en el club, que cuente hasta diez y se muerda un poco la lengua. Ya habrá tiempo de abuchear o aplaudir a partir de Septiembre. Paciencia.