El Numancia certificó en Los Pajaritos su dominio en la clasificación de Segunda División tras llevarse los tres puntos del duelo que decidía cuál es el mejor equipo de la categoría.Los de Gonzalo Arconada se impusieron al Málaga 2-1 en un tenso partido marcado por la estrategia en el que los sorianos sacaron el máximo provecho a sus ocasiones de gol merced al acierto de Carmelo, el goleador del partido.El conjunto andaluz, que a partir de ahora tendrá que sufrir más de lo esperado para mantener esa segunda plaza ante el acecho de Sporting y Real Sociedad, fue incapaz de hacerse con las riendas del partido, diluyéndose en los últimos metros y acabando el duelo con un hombre menos al ver Wellington una roja directa en un intento de Chilena que el árbitro Iglesias Villanueva consideró excesivamente peligroso.
Escasas ocasiones de gol. Julio Álvarez, muy activo en todo el partido, dio el primer aviso para los locales al internarse entre líneas y ser derribado por Rosario. La posterior falta lanzada por el propio jugador del Numancia dio en la barrera. Ambos equipos se tuteaban e incluso respetaban el juego del rival siente el Málaga el equipo que realizaba una presión en el centro del campo sobre los jugadores del Numancia. El portero del Numancia Jacobo intervino en pocas ocasiones en la primera mitad ya que los lanzamientos de Paulo Jorga y Rossato no llevaban la dirección de portería. Carmelo acertó al rematar de cabeza una falta sacada por Julio Álvarez, ya que el canario se encontraba solo dentro del área pequeño y no tuvo opositor para conseguir el primer gol de los sorianos. La segunda mitad comenzó de igual modo que la primera pero pronto cambiarían las cosas, ya que Muñiz viendo el desarrollo del encuentro realizó el primer cambio del partido sacando a dos jugadores ofensivos. Gerardo, cuando tan sólo llevaba tres minutos sobre el terreno de juego de Los Pajaritos, se fue de cuanto rival le salió al paso y su disparo raso cruzado no pudo atajarlo Jacobo. Poco le duró la alegría al cuadro andaluz. El Numancia, lejos de venirse abajo, dio la réplica a los malacitanos cuando de nuevo Carmelo encaró en solitario a Goitia y, ante la salida de éste, cruzó el balón con suspense, ya que dio en el palo y entró.