Es a priori, otro partidito fácil para el Málaga. Pero aquí desde dentro no pensamos igual, y para ello nos basamos en hechos empíricos y bastante recientes en los que el equipo costasoleño ha tropezado uno a uno con casi todos los equipos de la parte baja de la tabla. Y es que como suele decirse, en segunda no hay partido fácil, y mucho menos si te toca jugar en La Malata. La situación en la tabla del Racing es una baza útil para jugar al despiste, pero nada más lejos de la realidad, el equipo gallego está realizando una segunda vuelta con números casi de ascenso; y es que parece que tras el bache de la primera vuelta, y el cual lo condenó a la zona roja de la clasificación, han decidido ponerse las pilas. El Racing en esta segunda vuelta sólo ha perdido un partido, y con quién va a ser sino con un conjunto que tiene la suerte del campeón como es el Numancia, capaz de ganar y ganar partidos en el descuento. Todo esto lo está consiguiendo de la mano de un jugador que quién sabe si por mano del destino, la próxima temporada juegue sus partidos como local en la Rosaleda; y es que El Villarreal ha reconocido que ha habido contactos con el Málaga para hablar de Jonathan Pereira: El equipo castellonés quiere cederlo a un primera la próxima campaña y el Málaga busca un buen delantero para la misma, además, hay que tener en cuenta las buenas relaciones entre los dos clubes. Pero bueno, hablemos de lo que nos toca ahora que es del próximo domingo: el Málaga deberá ir a jugar como si jugase la final de la Champions (que ya ocurrirá también) sacar como sea los tres puntos de allí y recibir a la Real con la tranquilidad que da ese bonito colchón de 8 puntitos y el masivo apoyo de la afición. Conclusión: ganar en Ferrol vale medio ascenso.

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