Parece que la máquina de Muñiz comienza a funcionar notando un ascenso de revoluciones considerado. Y es que el Málaga sólo ha perdido en una de las últimas trece jornadas (Real Madrid 2-0 Málaga).
Tanto los medios como la afición se han vuelto optimistas de una manera un tanto desmesurada, tanto es así que incluso se puede oir hablar de aspiraciones europeas. Craso error, y nadie mejor que los malaguistas deberían saber que la balanza puede cambiar nuevamente en cuestión de dias. Mucho más cuando desde el catalejo blanquiazul se avista un duelo en el Camp Nou del que, a buén seguro, será escaso el botín para los boquerones.
Todo ocurre por alguna razón. Si cuando no se ganaba ni en los entrenamientos todas las miradas acusadoras iban hacia Muñiz, la directiva o incluso algunos jugadores; en este caso toca repartir méritos, aunque con mucha menos vehemencia, por supuesto.
Yo quiero pensar que, simplemente, se recoge lo que se siembra. Muñiz sembró en Agosto una cosecha un tanto tardía pero que empieza a dejar ver sus primeros brotes verdes. No te confundas, yo no soy político.