La pasada temporada deslumbraron los goles de Cazorla, los regates de Isco y las paradas de Willy. Pero si hay alguien que se ha convertido en el motor del Málaga,  la pieza fundamental para que el equipo funcione sobre el césped, ése es Jérémy Toulalan. Ese silencioso francés al que le blanquea el pelo y que tiene cara de bueno necesitó poco tiempo para hacer ver que con él teníamos a uno de los mejores mediocentros de la Liga.

No lo vamos a descubrir ahora. Eso sí, su baja puede ser incluso más notable que la de Demichelis, que sigue siendo duda para el partido del Sábado. De estar disponible el argentino, no sería raro verle actuar en la posición de Toulalan. Ya lo probó Pellegrini al final de la pasada campaña y «Micho» cumplió.

Así las cosas, en el próximo partido podríamos ver el debut de Onyewu, siempre y cuando el míster de prioridad a esa opción para la defensa. Ya es sabido que Sergio Sánchez también puede ocupar el puesto de central, aunque no sea su posición natural.

Otra baja que se notará es la del jardinero responsable del césped. Desde su llegada, en el año 2010, el cambio en la hierba de La Rosaleda ha sido tal que era difícil ver estadios en España con un césped mejor. Bien, pues Benito Mateo, nuestro jardinero desde que llegara Al-Thani, no ha aceptado la oferta de renovación del club y se marchará a cuidar el césped de Mestalla. Aparentemente puede no tener mucha importancia, pero teniendo en cuenta el estilo de juego del Málaga, si la calidad del césped de La Rosaleda decrece, ello influirá de manera negativa en los resultados como local.