El Málaga sigue trabajando a destajo para encontrar el  ansiado «9» que pedía Schuster desde su llegada a la entidad.

Muchos han sido los pretendidos y desechados por diferentes causas: Bendtner, con dudas sobre su actitud y que prefería no bajarse la ficha. Borriello, por el cual no se logró llegar a un acuerdo con la Roma. Morata y Jesé, este último aún no descartado tras el trato de favor del Málaga con el Real Madrid en el fichaje de Isco. Y otros delanteros más exóticos como Mitroglou y Djebbour. No se descarta tampoco que la dirección deportiva cuente con algún «tapado» que pueda llegar a ser con toda probabilidad el futuro delantero referencia del equipo a corto plazo.

Probablemente, la llegada del delantero se resuelva una vez desbloqueado el culebrón «Gareth Bale», si no influyendo de forma directa con la salida de algún jugador de la entidad blanca, sí de manera indirecta.

También se hace imprescindible la llegada de un mediocentro ofensivo. Con la poca confianza de Schuster en Recio y las salidas de Isco y Joaquín, el equipo se ha quedado en cuadro en esta posición. Cierto es que el técnico alemán está usando a Anderson en la creación del juego, pero no se puede encarar una temporada con dicha posición tan mermada.

A dos semanas del cierre del mercado, aún se esperan dos llegadas que quizá sean los mejores fichajes del Málaga este verano.