Tras la mala experiencia con el TAS y la Uefa y sufrir viendo cómo se marchaban algunas de las estrellas del equipo, ahora llega: El caso Pawlowski.
La trilogía de desdichas veraniegas se completa con el enredo que han formado los dos ex-clubes de este jugador por la pelea de sus derechos.
Dicho lío ha llegado hasta tal punto de obligar a varios abogados del club a viajar hoy mismo a Polonia para tratar de llegar a un acuerdo con el Jagiellonia (club de origen del futbolista y que reclamaba los derechos del mismo) y la federación polaca para conseguir un tránsfer provisional que le permita ser inscrito y jugar competiciones oficiales con el Málaga.
Pero la cosa no queda ahí. Después de que la federación polaca haya otorgado la razón al Jagiellonia en detrimento del Widzew (entidad con la que el Málaga pactó la cesión) es probable que el club andaluz se vea obligado a pactar unas nuevas condiciones para la incorporación del jugador.
Ya solo falta que el Atlético de Madrid intente ficharle para completar el pastel.
Con todo, es casi seguro que el joven extremo no pueda disputar la primera jornada liguera, una gran baja en un equipo mermado e incompleto. Menudo verano.