Descartado Salva Ballesta por lesión y con Nabil Baha en la enfermería, Juan Ramón Muñiz cuenta para el choque del sábado en Jerez con sólo dos delanteros: Peragón y Rosado. Es por ello que en el cuerpo técnico no quieran descartar aún la participación del ariete franco-marroquí pese a que el dolor que sufre en el pie -recibió un gran golpe ante el Elche- es todavía notable.Estos problemas físicos impidieron al ariete blanquiazul ejercitarse ayer. Ni siquiera saltó al terreno de juego, pues correr le produce dolor. “Todavía me duele, fue un golpe muy fuerte. Yo quiero jugar, pero las molestias son intensas. Tendré que ver cómo estoy en los próximos días, pero no sé”, explicaba a este periódico Baha.Más pesimista se mostraba Muñiz al hablar de su estado. “A día de hoy parece complicada su participación, pero tenemos que esperar a ver cómo evoluciona. Todo dependerá de sus síntomas y de cómo se encuentre”, dijo el técnico que incidió en la importancia de su ausencia. “Es importante, sobre todo porque ya tenemos otra baja en esa línea”.Quien no tendrá problemas para jugar, al menos por lo visto ayer en el entrenamiento, será Antonio Hidalgo, quien completó la sesión íntegramente.
Fuente: www.marca.com