Raúl Rentero – La onda expansiva
Dicen que cuando uno se huele un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) o anda a gaitas con el jefe de turno o tiene aspiraciones más metafísicas en la vida, lo primero que hace es actualizar el currículum y tenerlo a punto, con copia y acuse, con el puntero preparado en el botón de enviar. Más que nada para que las moscas cojineras no nos pillen de improviso.
Aunque la metodología sea diferente en la forma, en el mundazo, que no mundillo, del fútbol de élite los fondos son básicamente similares. De manera que cuando un futbolista, entrenador, directivo o kitman (que es el utillero con su título honorífico) quiere cambiar de aires, lo que suele hacer es postularse. En el caso de los entrenadores el postulado suele venir de la mano de frases tan lapidarias como éstas:
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Creo que estoy preparado para dirigir un grande.
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Mi objetivo es ganar títulos
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Lo debo todo a mi país y quiero acabar mi carrera como seleccionador de tal.
En primer lugar, lo de “dirigir a un grande” es epitafio de cal, porque acaba el preparador de turno fichando por otro equipo de similares características al precedente, pero, atado de manos por la palabra vendida a peso de ley, tiene que acabar soltando la de “no hay equipo más grande para mí que el Bala Roja, F.C.”. Así venga del Manchester United y se vaya a entrenar al Rayo Vallecano (el respeto se da por sentado)
Lo de “ganar títulos” es más perogrullada de futbolista que de míster pero también se suele dar el caso de que el menda de turno, Champions en mano, quiera marcharse a otros eriales a levantar acta de leyenda. No hace falta señalarlo, pero todos sabemos de quien hablamos.
Y por último está la del sentir patriótico, que un entrenador, dicen, no puede aspirar a más gloria que la de ser seleccionador de su país, venga a nosotros tu reino, y entonces se olvida de aquello de “dirigir a un grande” o “mi objetivo es ganar títulos” si tienes la suerte, no juzgo si buena o mala, de sentirte chileno.
Y con esas nos desayunamos los malaguistas a vista de diario. Que el señor Pellegrini, por la que pudiera pasar, se postula como futurible para ser seleccionador de su país, argumentando que lo “ideal sería volver a Chile en un par de años y terminar mi carrera en la selección de mi país”. Seguramente, y estoy convencido de ello, si dentro de dos años el Málaga juega la Champions dirá el “digo en el diego” y querrá quedarse a ser bokerón europeo. Pero por si las moscas del descenso, por si el Jeque o por si la duda, así lo quiero entender, ya se ha postulado para el puesto.
El nuevo seleccionador de Chile, Sr. Borghi, debe de andar contento. A ver cómo le sentaría al Ingeniero que Marcelo Bielsa dijera “lo ideal sería entrenar al Málaga en un par de años y terminar mi carrera con un talón del jeque”.
Moraleja : Manuel, sálvenos usted la patria chica y luego apueste usted por la grande. Postulado queda.
Pellegrini me gusta desde siempre. Tanto por su manera de entender el fútbol como por su compostura. Sin embargo con esas palabras ha metido la pata hasta el fondo. Si tienes a tu equipo último y precisando de una actuación casi heróica para que el proyecto no se venga a pique, en lo último que debes pensar es en dónde estarás dentro de dos años. Está en juego el sentimiento de una gran afición. Espero equivocarme pero me da en la nariz que este hombre da al equipo por descendido desde hace varias semanas. Véase lo que dijo tras la derrota ante el Zaragoza, otra metedura de pata.
En efecto que primero Pellegrini primero se preocupe del Málaga y luego si quiere pues se va a chile o al Liverpool o donde quiera . De todas formas el chileno me parece un tipo serio y profesional , otra cosa es a final de temporada .
Un saludo
"Mi objetivo es ganar títulos" como seleccionador!