- Justo habiendo sobrepasado la mitad del campeonato liguero, el Málaga cuenta con 17 puntos en su haber y es último en la tabla a 4 puntos ya de la salvación.
- Hay varios jugadores importantes lesionados de larga duración, como Jesús Gámez o el guardameta Rubén. Tambien tenemos varias bajas por sanciones como las de Apoño o Weligton.
- El equipo aún no está nada conjuntado debido a las numerosas incorporaciones que se han realizado recientemente.
Contamos con una lista bien engrosada de motivos por los que podría justificarse la situación deportiva actual que hace que nos cuelguen ya el cartel de «Carne de Segunda» en buena parte del territorio nacional.
Sin embargo, puestos a oscultar al enfermo, nos encontramos con un dato subjetivo que muy probablemente sea la causa principal del problema:
- El ambiente en el vestuario.
Es sabido por todos, que el equipo no tiene nada que ver con el del año pasado. Valga simplemente comparar el once inicial de la pasada jornada con alguno de los que alineó el (quién nos lo iba a decir) ahora echado en falta Juan Ramón Muñiz.
Si vemos un partido del Málaga, podremos observar claramente cómo los jugadores no tienen una actitud de equipo. No son una piña, no tienen una mentalidad conjunta por la causa, aún. Veremos cómo se las arregla «El Ingeniero» para mitigar este mal.
La irregularidad en el juego, la inseguridad defensiva a balón parado y la debilidad como equipo local, son otros defectos que deben desaparecer desde ya mismo.
Con el antídoto en la mano, sólo falta ponerlo en práctica. Si puede ser, usando de cobaya al Sevilla. Eso sí, amigo Pellegrini, tenga usted cuidado porque el uso constante de este remedio puede tener varias contraindicaciones como pueden ser un ascenso elevado de puestos en la tabla o cambios en el estado de ánimo general pasando de la preocupación a la euforia y la seguridad en sí mismo.
Os deseo toda la suerte del mudno ante el Sevilla. Será dificl pero con los fichajes es posible. Suerte y saludos!