18 de Octubre de 1998, un Málaga recién ascendido que sorpredía con su buen comienzo de temporada, visitaba el estadio de Butarque para enfrentarse a un Leganés en horas bajas.
No era más que un niño cuando el Málaga de Peiró no hacía más que darme alegrías forjando en mi pueril mente un sentimiento malaguista que arraigaría de por vida.
El equipo, que había comenzado como un tiro su andadura por la división de plata, llegaba a Madrid para continuar con su buena racha de resultados.
Y empezaba pronto a mandar en el partido la escuadra costasoleña. En el minuto 5, y tras un jugadón de Catanha asistiendo a Basti, el paleño pondría por delante a los andaluces. Marcaría también el segundo y definitivo tanto del partido en el 39, tras asistencia de otro mito: Ariel Zárate.
El Málaga, que subiría a la máxima categoría esa temporada junto a Numancia, Sevila y Rayo Vallecano, maravillaba a propios y a extraños desplegando un fútbol ofensivo y vistoso que siempre quedará en la retina de su sufrida afición.
Vídeo: Twistoria del Málaga
Fuente datos: Resultados Fútbol