Ya son de sobra conocidas las salidas de tono vía Twitter que suele tener el presidente del Málaga. Aunque no estemos acostumbrados a que un máximo mandatario de un club actúe de esta forma, no son pocos los que suelen aprovecharse de las interpretaciones del idioma y / o del diferente rasero que pueden tener dichas palabras en no más de 140 caracteres.
En una situación tal en la que a poco que opines sobre Al Thani, correrás el riesgo de ser nombrado palmero / reventador… Según el favoritismo o no de las mismas hacia el empresario catarí, difícil es opinar con una objetividad tal que no moleste a nadie.
No está bien que nadie del club opine públicamente sobre quién olerá o no olerá el alirón, porque ante todo, bien poco nos importará a los aficionados malaguistas quién lo haga siempre que no podamos ser nosotros.
Lo de llamar escoria a un sector que ha inventado y tergiversado palabras del entrenador malaguista para empezar desde ya con graves acusaciones sobre dejarse ganar y demás, tampoco debería hacerse, o si se hace, sin faltar y especificando para no dar lugar a las malinterpretaciones que se oyen por ahí diciendo que se ha faltado el respeto a todos los catalanes. Madre del Amor Hermoso. Aunque tampoco hay que callarse y agachar la cabeza para otorgar la razón al que prendió la mecha.
Los medios de prensa deberían hacérselo mirar, porque no puede ser que estén como hienas al acecho de cualquier palabra fuera de lugar para dar un bombo desmesurado al tema en cuestión convirtiendo una palmada para matar a un mosquito en una hecatombe a nivel mundial.