El Málaga recibe este Domingo al Lugo con numerosas bajas en la línea defensiva y la medular que obligarán al técnico madrileño a modificar notoriamente su once inicial.
Y es que dos pilares que apuntalaban la defensa de Mel como son Escassi y N’Diaye no podrán jugar ante el equipo gallego. El centrocampista senegalés vio su quinta amonestación ante el Leganés y tendrá que cumplir el respectivo partido de sanción. Más grave es lo de Alberto Escassi, que se retiraba en dicho partido con fuerte dolor en su pierna y se le ha diagnosticado una tendinitis que le mantendrá en el dique seco aproximadamente un mes.
El que sí vuelve a estar disponible es el canterano Andrés Caro, que ya ha entrenado con normalidad esta semana.
Así las cosas, no sería de extrañar que para tratar de vencer al Lugo, Mel disponga de un once muy parecido al siguiente: Manolo en portería, con Javi Jiménez y Juanfran en los laterales. Bustinza y Burgos como centrales. En la medular, un doble pivote con Genaro y Luis Muñoz. En la zona de tres cuartos, Villalba y Febas y arriba Loren o Sol acompañando a Rubén Castro. Otro que podría seguir contando en el once titular sería Jozabed, pero viendo el bajo rendimiento que ofrece el jugador andaluz, no lo veo factible.
El rival: ¿A qué juega el Lugo?
El C.D. Lugo es un equipo que también llega en horas bajas. El equipo no parece funcionar con el nuevo míster y llega a La Rosaleda con una racha de seis partidos sin conocer la victoria.
Su juego se basa en buscar un orden defensivo en bloque bajo que por el momento está haciendo aguas en los últimos encuentros. Y buscar arriba a gente como su ariete Chris Ramos, un delantero centro alto que posee un gran juego aéreo pero también gran velocidad, Baena, el cual está cuajando buen inicio de temporada o Juanpe, centrocampista que también está viendo puerta. El músculo en la medular lo pone el mauritano El Hacen, y cuentan con dos laterales con profundiad como son Zé Ricardo y Loueiro.
Aunque no es un ultimátum, porque las matemáticas aún dicen que nada será definitivo hasta pasados varios meses, la sensación es que si no se empieza a sacar tres puntos por partido desde ya mismo, la debacle se puede presumir casi definitiva.