La cosa no cambia.
Distintos jugadores, mismo entrenador. El Málaga pierde en Castellón con un ataque inoperante y una defensa insegura.
El Málaga pierde en Castellón merecidamente tras un encuentro en el que el planteamiento principal fue el de esperar al Castellón defendiendo con los once jugadores en bloque bajo para tratar de robar y dar balonazos arriba para que Dioni y Roberto luchen para tratar de generar algo de juego.
Y casi funciona, ya que la defensa del Castellón era de risa. Pero esa estrategia de patio de colegio de poco le va a valer a este Málaga, ni para permanecer en la categoría, vamos. Equipos como el Antequera, el Linares o el Mérida que ya han jugado, además de nuestro próximo rival, el Atlético B, plantean un fútbol mucho más completo que el de este Málaga.
Y no me gusta que sea así, pero para mi, la culpa principalmente, la tiene Sergio Pellicer. El entrenador castellonense perfectamente podría plantear un juego en el que se arrope más a los jugadores creativos de la medular. Sangalli y Juanpe (hasta su lesión) y Dani Lorenzo, prácticamente jugaban de pivotes defensivos en un trivote con Genaro que era un cero en ataque.
Así, por mucho que se luche y se pelee, como han hecho hoy los jugadores, de poco sirve arriba. Y con poco que nos generen ante una defensa en la que ninguno de los centrales es sólido, sufriremos y perderemos.
Ha habido unos minutos antes del segundo gol del Castellón en los que la cosa parecía cambiar. Con Dani Lorenzo mostrándose más combinativo en tres cuartos con Sangalli y con Larrubia, la cara del equipo parecía otra. Pero fue un espejismo que se diluyó en pocos minutos.
Pellicer se lo tiene que mirar bien, porque viene un Atlético de Madrid B el próximo fin de semana que está en plena forma y con jugadores que pueden dar muchas sorpresas este año en la categoría.