La mala pinta del Málaga

El Málaga lleva un nefasto 2025 con números propios de equipo deshauciado y sin visos de mejora.

Que el Málaga de la primera vuelta se le ha caído a Pellicer es un hecho ya constatado. El equipo se ha vuelto totalmente ineficaz en ambas áreas y la caída en picado hace que haya bastante tensión en la afición por el cada vez más probable descenso a 1 RFEF.

Por ende, ya se habla de ofrecimientos de entrenadores por la posible destitución del de Nules.

Es un dilema bastante jodido el pensar si el entrenador debe seguir o no en el equipo. Sabemos que esta figura es siempre la primera en pagar los platos rotos. El hecho es que un cambio de entrenador, lo primero que hace es que el equipo se quede más débil económicamente. Luego, el entrenador que llegue, tiene que funcionar. Tiene que suponer cuanto menos una motivación para los jugadores que andan con los brazos caídos. Porque hay futbolistas que no están y a los que se les pide mucho más de lo que están dando.

Por otra parte, un cambio de míster, podría resultar tan fatal como nos ocurrió hace dos años, cuando el Málaga tuvo hasta tres entrenadores en una temporada y ninguno sirvió para evitar el descenso.

Sea como sea, este Málaga tiene muy mala pinta, y da la sensación de que cualquier equipo nos pasa por encima en esta categoría. Es una ilusión sesgada por los recientes malos resultados. Para estas próximas siete finales, el equipo debe hacer borrón y cuenta nueva. Una limpieza mental que les aporte la soltura del inicio liguero para la cabeza y para las piernas.