El Málaga afronta la recta final de la pretemporada con algunas dudas sobre el nivel de la plantilla. Analizamos qué le falta a este Málaga.
Todo se agravó tras el encuentro ante el San Fernando Club Deportivo. El Málaga fue inferior al equipo gaditano durante gran parte del encuentro y las críticas no han tardado en llegar.
Se aprecia a un equipo titular bastante decente para la categoría, pero el “equipo B” no sirve. El Málaga no cuenta con buena profundidad de banquillo. Y la temporada es muy larga.
Loren Juarros quería ver a los jugadores procedentes del filial antes de seguir haciendo refuerzos. Bien, esperemos que le haya quedado claro que hay muchos que aún no están listos para Primera RFEF.
En el encuentro también se pudo ver a un Sergio Pellicer bastante desesperado. Hizo más aspavientos de lo habitual y se dieron algunas broncas a jugadores como Bilal o Dani Lorenzo. Entre eso y las pullitas que deja en ruedas de prensa, se nota que el míster no está contento con lo que tiene. Sin embargo, las dudas también se ciernen sobre el propio entrenador. El Málaga presenta los mismos síntomas de falta de gol del año pasado. Misma poca presencia de los delanteros en el área y la dificultad para crear ocasiones que no vengan de fallos defensivos o de disparos lejanos. Esto se achaca al sistema que presenta Pellicer, con los delanteros haciendo mucho trabajo en centro del campo (a lo Nabil Baha con el Muñiz de 2008).
¿Qué le falta a este Málaga?
Con ésto, si echamos un ojo a las clasificaciones de Primera RFEF pasadas, y vemos que los equipos top han logrado una media de más de 50 goles en la liga, podemos deducir que urge traer a un delantero goleador. También hace falta en la plantilla algún extremo rápido y explosivo. Y sobre todo, arropar más a los jugadores ofensivos. El Málaga se diluye en zona de tres cuartos. No llegan suficientes ayudas, no se triangula y no se dan desmarques de ruptura. Eso sí, estas metas no deben hacerle flaquear en defensa, que no se haga la manta demasiado corta. Pellicer tiene trabajo.