El Málaga asciende a Segunda
Qué ganas tenía de poder escribir esa frase. Después de la infernal temporada que vivimos el año pasado con el descenso y la inoperancia del equipo, el Málaga ha puesto la guinda a un año muy difícil en la tercera categoría del fútbol español.
Pellicer y los suyos han hecho la machada de devolver al equipo al fútbol profesional en tan sólo un año.
Dura tarea. Dura para afición, jugadores, cuerpo técnico y trabajadores del club. La incertidumbre ha durado hasta el último minuto y más allá. Un gol in extremis de Antoñito Cordero en el 122 volvió loca a toda Málaga cuando ya nos dábamos por muertos. No sé si serán las cartas de la gitana, o el himno del Kanka. Pero esto que nos ha pasado es digno de creer en algún tipo de ente supraterrenal.
Este 22 de Junio va a quedar para siempre grabado en la memoria colectiva de todo el malaguismo. Este partido, es de esos que hacen afición. Estos momentos sirven como germen para engrosar en el futuro más si cabe la nutrida hinchada malaguista.
La cosa es que en un intento de objetividad, lo que ha pasado en Tarragona ha sido justo. Creo que nunca en todos mis años viendo fútbol había visto a un equipo (jugadores, técnicos, público y directiva) más fullero que éste. No quiero meter a todos en el saco, pero es que tela con lo de los balones, la moneda, los papeles, el increpar a jugadores y periodistas de Málaga… Además de lo que indicaron los árbitros en el acta.
Pero bueno, hay que reconocer el esfuerzo de ambos equipos. El Málaga tuvo la suerte que se necesita en fútbol para hacer cosas grandes y ya se puede decir que volvemos al fútbol profesional.
Ahora, llega el turno de que Loren Juarros (que para mi gusto ha cumplido notablemente esta temporada) haga su magia y forme una plantilla competitiva de cara a la próxima temporada. Una temporada que se presume muy bonita con una Segunda División plagada de clubes andaluces.
Lo que ha pasado este año es muy grande.
Sólo decir: GRACIAS, MÁLAGA C.F.