Crisis malaguista. El Málaga vuelve a perder y no da síntomas de mejoría.
El equipo de Pellicer cuajó otra actuación muy deficiente ante un Burgos que, al igual que el Cádiz, aprovechó los regalos de la defensa malacitana.
El equipo burgalés no hizo muchos méritos para llevarse el choque, fue un partido con poco juego y mucho fallo y robo en centro del campo. Sería el Málaga el que, en uno de los arreones de presión arriba, conseguiría generar una ocasión en el minuto 10 para que en una genialidad de Dani Lorenzo les pusiera por delante.
Sin embargo, nuevo error garrafal. Fallo defensivo en un balón parado desde línea de tres cuartos y Chupe perdería su marca, Appin colaría el balón en la red de Herrero para poner el empate. Hasta el final de la primera parte, el Málaga ya se diluiría y no crearía más peligro.
Sin embargo, al inicio de la segunda parte, el Málaga parecía guiar de nuevo la balanza para su favor. Nuevamente, presión arriba y robos que asfixiaban a un Burgos que incluso llegaba a ser pitado por su público en cada acto negativo. Pero Ramis reaccionó con los cambios y eso le bastó al conjunto local para lograr una nueva jugada de ataque en la que el Málaga fallaría de nuevo estrepitosamente perdiendo la marca del jugador que entraba desde la banda contraria. Ni Dorrio ni Gabilondo fueron capaces de detener esta acción y valdría para que el Burgos se lleve los tres puntos.
Cabe decir que ya no se jugó más porque el Burgos supo muy bien parar el juego con jugadas feas, choques y broncas. Ello, ayudado por un árbitro que acabaría expulsando a Galilea y a Pellicer.
El Málaga a día de hoy es de lo peorcito de la categoría. El equipo no tiene apenas continuidad en el juego, no muestra seguridad en defensa y el gol brilla por su ausencia. Es la primera crisis de esta temporada. Ahora toca trabajar, seguir remando y darle la vuelta a la situación.
Claves:
- El Málaga abusó del balonazo, sobre todo en la primera parte. No hay equipo para ello, Chupe solo arriba queda anulado por los centrales.
- Rafa rinde más saliendo de revulsivo. Cuando ha jugado como titular apenas ha destacado el canterano.
- Más minutos para Jauregi. El ariete anda con la pólvora mojada, quizá alguna titularidad podría darle rodaje para crear más peligro como referencia arriba.