El Málaga volvió a caer derrotado y se hunde en la clasificación. Un error arbitral vergonzante y un planteamiento errático de Guede fueron las principales causas.
Con la derrota en Tenerife se encendieron todas las protestas. Las redes sociales han estallado en torno a las peticiones de la marcha de Guede del banquillo malaguista. Más tenues aunque más sonadas en toda la prensa nacional han sido las manifestaciones del gravísimo error arbitral tanto de apreciación como de no intervención posterior del VAR en la jugada que propicia el segundo gol del Tenerife.
Se le acabó el crédito a Guede.
Pablo Guede sacaba un once inicial con un Unai Bustinza que recién salía de lesión y al que se le vio desde el primer momento (el primer gol en contra llega porque Bustinza se muestra fuera de forma en el duelo ante el atacante tinerfeño) que no daba el nivel físico para competir. Fallo total del míster argentino por alinear a Bustinza de inicio.
Más fallos de Guede son los que ya parecen algo sistemático, el planteamiento en ataque y defensa. En ataque, la consigna es poner a los mediapuntas por el centro acumulados y buscar centros de los laterales. Craso error. Este Málaga no está confeccionado para rematar centros en el área. Sí, por ejemplo, para buscar segundas jugadas o combinaciones en el pico del área.
En defensa, Guede partía la medular metiendo a N’Diaye atrás y a Febas arriba. Atrás siguen los desajustes de siempre, con apoyos mal hechos y malas coordinaciones. Guede no sabe colocar a sus jugadores, no sabe sacar partido de sus virtudes y no sabe afrontar cada partido con lo que le pueda hacer daño al contrario. Guede está siendo sobrepasado por la categoría.
Por su parte, la afición acabó estallando, ya unánimemente, contra la directiva y el cuerpo técnico.
La federación de peñas y la Peña Universitaria han realizado comunicados expresando su disconformidad con la continuidad de los técnicos de la parte deportiva y de Manolo Gaspar. Por su parte, el Frente Bokerón, también ha emitido un comunicado en el que se dan nombres y en el que se contradicen a sí mismos pidiendo «que se vayan los que están por su falta de profesionalidad y que traigan a gente que sienta los colores». En todo caso, en la afición hay una petición sin fisuras de que haya cambios y de que los cambios lleguen ya.
Guede no puede continuar y su cuerpo técnico tampoco. Ni preparadores físicos ni segundos entrenadores. Quizá se le acaba el crédito también al director deportivo, el cual no ha sido capaz aún de traer al equipo a un entrenador que funcione y logre buenos resultados en los 3 años que lleva al frente del mismo.
Error garrafal en el arbitraje.
El penalti pitado al Málaga demuestra que tenemos a árbitros en categorías del fútbol profesional español que son cualquier cosa menos profesionales. Más culpa tuvo quizá el encargado del VAR que el propio árbitro del terreno de juego, Caparrós Hernández. En todo caso, el error ha hecho ruido haciendo que toda la prensa nacional y la Televisión se hagan eco del mismo. Las medidas deberían hacerse también inminentes si no quieren convertir al fútbol profesional de ese país en una feria.