Estracto del artículo de Juan Cortés para el Diario SUR
Otra leyenda del fútbol malaguista se nos ha ido. La semana anterior despedíamos a Juan Arza rememorando su corta, pero destacada historia con nuestro primer club. Hoy, desgraciadamente, tenemos que regresar al pasado. Otro grande del viejo Málaga ha fallecido. Para muchos, fue el mejor portero que vimos bajo los tres palos del cuadro de La Rosaleda. Fue el portero del quinquenio de oro, en la primera mitad de los setenta.
El Málaga, con Rodríguez López como presidente, y Jenos Kalmar de entrenador, aspiraba a la gloria. La prologó con el séptimo ascenso, logrado en la ‘Catedral’ frente al filial del Athletic. Allí se fraguó realmente la incorporación de Juan Antonio Deusto Olagorta a la plantilla del equipo. Zárraga fue el que lo gestionó. Era el suplente del ‘Chopo’ Iribar.
Deusto no ignoraba que en el equipo vasco -curiosamente Deusto nació en Deusto, Vizcaya- se cernía una sombra en su futuro. No lo dudó. Aceptó un contrato por cinco años con un equipo que solo hacía dieciocho días que había quedado incluido entre los equipos de Primera División. Juancho Deusto dejaba atrás un pasado taponado, pese a sus internacionales en el equipo nacional de aficionado, para afrontar un futuro que se preveía espléndido. La confianza en sus posibilidades le hizo optar por un conjunto que aparecía preñado de ilusiones y esperanzas. Pensaba el meta que vestido de blanquiazul podía alcanzar su techo. No se equivocó.
En el Málaga consiguió la gloria. Alcanzó dos de los entorchados que dan lustre a un jugador. El Málaga le brindó lo que acaparaba en el Athletic Iribar. Con el equipo de La Rosaleda fue internacional absoluto y se proclamó también como el mejor portero de una temporada, que se concede con el Trofeo Ricardo Zamora. La distinción se la llevó como el guardameta menos batido de la máxima categoría en la temporada 1971-72.
Luego, el seleccionador nacional, Ladislao Kubala, recurrió a él para que el 24 de noviembre de 1973 ocupara el portal de España en un encuentro contra Alemania. Pese a ello, perdió la que todavía no era conocida como ‘La Roja’ por un tanteo de 2-1.
Resucitando en el día de su fallecimiento mis recuerdos sobre Juancho Deusto no olvido aquella semifinal de la Copa del Rey jugada en San Mamés, cuando por sus brillantes intervenciones sus antiguos aficionados le premiaron con las más fuertes ovaciones, a pesar de que había puesto a su exequipo al borde de ser eliminado.
Hoy es un día triste para el malaguismo, DEP Juan Antonio Deusto
Descansa en paz campeón, un abrazo a su familia y a la familia Malaguista
Un saludo