Pues sí, me acojo a esta frase de boikot para resumir este Málaga de Marzo. Un Málaga que ha conseguido volver a hacer ese juego insípido y espeso que tan bién supo realizar la temporada pasada y que casi le cuesta volver a desaparecer como ya hizo hace casi veinte años “gracias” a unos señores de cuyo nombre no quiero acordarme. Es, en parte comprensible, que a estas alturas de temporada las piernas no estén como al principio; y que los equipos nos tengan cogida la medida, pero habría que tener un poquito de ambición, cosa de la que carece bastante este equipo, y no conformarse y quedarse tan panchos con un empate en casa ante el antepenúltimo; aunque seguro que en el vestuario la lectura habrá sido otra.
Por otro lado, llegan a mis oídos voces que dicen que para la próxima temporada va a venir poquita gente nueva. A ver, yo no soy entrenador ni lo quiero ser, pero creo que con esta plantilla en la que los jugadores de más calidad son Sandro (que con todo el cariño, no aguanta ni 45 minutos en el campo) y Salva, del que estoy seguro que habrá conseguido intimar bién con todos los médicos del club; esta temporada se le ha visto poco el pelo, aunque no tenga mucho. Necesitamos fichar a un mediocentro creador, un extremo diestro, un delantero y un portero, como mínimo si queremos disfrutar la temporada que viene, ya sea en primera o en segunda. Tome nota presidente.