Partido accidentado el vivido en el Ono Stadi en la tarde de ayer. Con dos entrenadores para los que prima el orden táctico el choque se preveía equilibrado, y lo estuvo hasta la expulsión de Stepanov tras evitar un gol con la mano. El penalti lo detuvo un sensacional Munúa cuando se rozaba el tiempo de descanso.
En la segunda mitad el Málaga salió con alas, aunque no fue hasta el final cuando pudo abrir el marcador gracias a un gol de Obinna que recogió sólo un rechace de la defensa.
Pero hasta el rabo todo es toro, y en el tiempo de descuento Aduriz remató a placer un balón dividido en el área pequeña del Málaga tras una falta previa a Munúa que Mejuto no vio, al igual que tampoco pareció ver la pelea entre Aduriz y Keita por la que debió haber expulsado a ambos.
Mallorca 1 – 1 Málaga
Empate con sabor a derrota aunque pudo ser peor.