Presentado el nuevo director deportivo, Antonio Fernández, el Málaga hace borrón y cuenta nueva con lo acaecido desde Julio hasta el dia de hoy.
No hay duda de que volcarse ciegamente en el proyecto de Ferreira fue un gran error (de novato) por parte de los directivos malaguistas. Hoy en dia, cuando las cosas van mal en un club, la primera figura en caer es siempre la del entrenador. Y no puede basarse todo el proyecto de una temporada en los gustos de éste sin que haya nadie que le tosa. Una de las bases del éxito está en contrastar opiniones y para eso existen los directores deportivos en el mundo del fútbol. La mecánica de la planificación este verano ha sido la siguiente: Ferreira daba nombres y Sandro (ex-director deportivo) y el mismo Abdullah Ghubn se encargaban de negociar. Y como nadie es perfecto, el amigo Jesualdo se equivocó sin que hubiera ninguna figura suficientemente experta o con la autoridad debida para corregirle.
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El resultado es una plantilla descompensada, con gente de calidad pero coja en casi todas sus líneas de juego. Otro de los errores de novato de los dirigentes ha sido el de infravalorar al señor gracias al cual el Málaga sigue existiendo, que no es otro que el ex-presidente Fernando Sanz, que en un principio figuraría como consejero del club y que, poco a poco, ha ido desapareciendo de la jerarquía blanquiazul.
A pesar de todo, se intuye una inexpugnable voluntad por hacer las cosas bien. Otra cosa es lo que después acontezca, pero tras la llegada del técnico que hizo grande al Villarreal y batió el record de puntos del Real Madrid en liga, la nueva incorporación se llama Antonio Fernández. A muchos no les dirá nada este nombre pero si le añadimos el dato de ser quien descubrió a jugadores como Dani Alves (no fue Monchi como muchos piensan) en su época en el Sevilla FC y tras el, un largo etcétera y si además le añadimos a su currículum el ser uno de los responsables del mayor éxito logrado por la selección española; la cosa cambia considerablemente.
Por lo tanto sólo nos queda aferrarnos a la esperanza de que la gente que llega con éxitos a sus espaldas, tengan aún mucho por dar y lo demuestren haciendo grande a nuestro Málaga pasito a pasito.