La onda expansiva, por Raúl Rentero
Cuando en una Junta de Accionistas (y créanme que de esto entiendo un poco) el mayor problema que exponen a mano alzada los socios es el cambio del color del pantalón del equipo o el nombre del nuevo estadio (a construir) es que todo va viento en popa. Abdullah Ghubn, vicepresidente del Málaga C.F. defendió la gestión económica y deportiva de la entidad ante una complaciente asamblea que sólo espera de ellos lo que el vulgo imagina: liquidez inmediata. Lo demás, y me apunto al carro ganador, es secundario. Mientras los nuevos pantalones blancos no transparenten los gayumbos o la nueva Rosaleda no acabe llamándose Cachimba Stadium, ¿a quién le importan semejantes menudencias?
Se anuncia sin complejos una ampliación de capital de 20 millones de euros que sufrague el “patrimonio neto negativo”, o lo que es lo mismo, la deuda del club con sus acreedores. Esto es como el eufemismo de la crisis y el “crecimiento negativo”. ¿Existe algún crecimiento negativo? Sin embargo, nada de esto importa. Al final, puestos los inversores en tela de juicio, todos sabemos que el jeque sacará el monedero y suscribirá las acciones que hagan falta.
En cualquier caso, lo que ha trascendido de la reunión de la Gran Jaima, término que acuñaremos a partir de ahora para estas pachangas de imperativo legal, es el compromiso firme de Nasser Al-Thani con el Málaga, C.F. Vino a decir el escudero del Gran Jeque que para Al-Thani el fútbol no es un negocio, sino una pasión. En realidad, el tiempo dirá si esto es la espada del Rey Arturo o la de Damocles. Se supone que la pasión, con todo su irracionalismo, se deja para los aficionados, para que la griten, la lloren, la canten como gusten, previo pago del abono o entrada sobrante. Los dirigentes de los clubes de fútbol deben ser el Pepito Grillo de esa realidad.
De todas formas, que quede escrito para los restos, los pasos que se están dando son los adecuados. Se insiste desde la cúpula qatarí en la férrea idea de no convertir al Málaga en un Manchester City a la española, una ballena varada en la playa que poco a poco va asfixiándose por su propio peso. ¿Estrellas de primer orden al Málaga? Sí, pero con orden y concierto. Asaltar la banca con un Wayne Rooney a las primeras de cambio es pegarnos un tiro en el pie. Lo dicho: las pasiones para nosotros, que las sufrimos con gusto.
Mientras tanto, lo dijo Ghubn, barra libre, fichajes a mansalva, renovación de interiores a tal punto que el Málaga va a ser el primer equipo en la historia del fútbol que va a jugar media temporada con un once y otra media con otro completamente diferente. Y, ojito, no nos quejemos, porque es una suerte ser tan guapos y ricos. Esta misma semana hemos podido comprobar de primera mano cómo pasta el ganado por otros predios. Que el fichaje de Baptista (lo de “la Bestia” me lo guardo en el bolsillo como una chuchería para cuando se la gane) se ha alargado durante días por una situación, cuanto menos, extraña. La Roma, cuyo principal accionista es UniCredit, estaba esperando el “informe de viabilidad económica” de la entidad de crédito para dar el visto bueno a la venta del brasileño. Lo dicho, una suerte tener al jeque: ¿imaginan que para vender a Eliseu tenemos que esperar el ok de las corbatas de Unicaja?
Advertencia para medicamentos : es obligación del Club y sus dirigentes gestionar bien esta avalancha. Ya se sabe que, en tiempos de crisis, al vecino que compra más de la cuenta se le coge “pelusilla”.
Ayer, por cierto, ni un comentario en las televisiones nacionales (o quizás alguno que me perdí) sobre las presentaciones de Camacho y Asenjo como jugadores malaguistas. Corre peligro la jornada del día 2, asunto, por cierto, que beneficia enormemente al Málaga, así que desde aquí animo a todos los seguidores a formar piquetes pro-huelga. Informativos, por supuesto.
Ya se sabe que, peligrando un domingo de fútbol, ¿a quién le importa que el Málaga haya fichado a Maresca, a Demichelis, a Camacho, a Asenjo, a Baptista o al Cristo de las Batallas del Cid Campeador? Eso sí, conocimos de primera mano el número de fuselaje del boeing de Air Europa que traía a Mourinho de vuelta desde Nueva York.
Por cierto, que me cuentan mis fuentes que se entrevistó con el presidente de los Yankees para ser el futuro entrenador del equipo de baseball. Total, son tíos corriendo detrás de una pelotita. Y el bate ya lo pone él.
Es una alegría saber que estamos todos en la misma onda. Expansiva, claro
Hay que hacer los fichajes con cabeza. Mirando el hoy y el mañana. Suerte!
Feliz Año Nuevo.
Saludos desde La Escuadra de Mago
Estais haciendo unas fichajes de la leche. Pero espero que funcionen despues del siguiente partido de liga. Saludos.
PD. Hay un concurso del mejor blog del 2011 en el que estas nominado. Pasa a votar (un blog que no sea el tuyo). Saludos de nuevo.