Málaga 1-1 Osasuna
El partido estuvo dominado de principio a fin por los hombres de Pellegrini, el Osasuna cedió el balón y se dedicó a hacer su juego defensivo y de contraataque, tan característico de los equipos de Mendilíbar.
Y pasó lo peor que puede ocurrir ante equipos así: que vean puerta ellos antes que tú. No fue por falta de intentos, destacar una semivolea de Monreal que fue a estrellarse en el poste de la portería osasunista.
El gol de Osasuna llegó a balón parado, por medio de Ibrahima, que remató un rechace en línea de gol. Resulta preocupante en el Málaga el aspecto de debilidad que presenta la defensa en este tipo de jugadas, sobre todo viendo que a estas alturas de campeonato no han mejorado ni un ápice la forma desastrosa de defender corners y faltas peligrosas.
Pudo ser peor, ya que el equipo navarro tuvo otra ocasión clara que habría sido la sentencia para los malaguistas.
La segunda mitad ofreció un juego más incisivo de los de Pellegrini. La entrada de Joaquín le dio más opciones de jugada, y las ocasiones llegaban, todas mediante un incansable Isco que de nuevo fue el mejor del equipo.
El gol llegó tras una jugada del futbolista benalmadense, aguantando el balón hasta ver un pase claro a Sergio Sánchez, que se incorporaba por la banda derecha. El lateral centró en carrera y el balón lo empujó a placer Juanmi.
Si bien los 3 puntos no pudieron lograrse. La parte «dulce» del sabor del partido la puso el joven canterano que debutando este año en Liga hizo y gol y estuvo a punto de lograr un doblete. Esperemos que tome nota quien deba tomarla.
Otra buena noticia fue la titularidad de Weligton, relegando al banquillo a Mathijsen. El brasileño fue el menos malo de los defensas.