El Málaga de Míchel ya ilusiona. Si hace unas semanas se veía inmerso en una de sus peores crisis de resultados en la máxima categoría, la llegada del técnico madrileño confirma el cambio radical de juego y resultados del equipo siendo ya desde su llegada el entrenador malaguista con mejor promedio de victorias por partido desde el año 2000.
Si seguimos mirando estadísticas, nos encontramos con un Sandro Ramírez en plena forma que lidera el resurgir del Málaga y que se sitúa como serio candidato para hacerse con el próximo Trofeo Zarra, otorgado al máximo goleador de nacionalidad española.
Mucho se habla de su irrisoria cláusula de 6 millones y del interés de clubes como Villarreal, Sevilla, Atlético, Napoli, etc. Sin embargo, Sandro afirma estar pensando en cumplir su contrato con el Málaga hasta 2019. Queda claro que si Sandro recala en un club en el que la competencia por el puesto sea mayor (igual que le pasaba en Barcelona), es probable que su proyección pueda verse frenada.
En cualquier caso, resulta obvio que con el equipo ya salvado, se va a gozar de un tiempo que es oro en el ámbito de la dirección técnica, y que a buen seguro Arnau y los suyos serán capaces de aprovechar concienzudamente para armar una plantilla competitiva que, esta vez sí, permita vivir una temporada de éxitos como merece una de las mejores aficiones del país.
Runrún en la prensa por el madridismo de Míchel.
Otro tema que la prensa se está sacando de la manga es un probable trato de favor al Real Madrid en caso de llegar éste a La Rosaleda jugándose la Liga. Lejos de la polémica infundada y demás, hablando de ésto no hacen más que faltar el respeto a una afición y a una entidad que puede mirar de tú a tú a cualquier club del mundo.
No habrá premio más grande, tras haber vencido al Barcelona, que vencer al Real Madrid en la misma temporada y convertir a La Rosaleda en el feudo en el que cayeron los dos clubes con mayor presupuesto jugándose el todo por el todo. Pero primero, el Sevilla…