Que la cantera malaguista es actualmente una de las mejores del país (si no la mejor), nadie podría ponerlo en duda. Todos vibramos la pasada temporada con el Juvenil D.H. (dirigido entonces por Sergio Pellicer) cuando se alzaba con la Copa de Campeones venciendo al Sevilla en los penaltis. Hazaña que están muy cerca de repetir este sábado, esta vez, de la mano de Dely Valdés, que tomó las riendas del equipo tras el ascenso de Pellicer a la primera plantilla las navidades pasadas para ser el segundo de Marcelo Romero.
¡Y qué decir del At. Malagueño! Otro hombre de la casa, Manel Ruano, ha batido muchos registros junto a estos chavales en el grupo IX de Tercera División logrando el campeonato de forma matemática mucho antes de la finalización del mismo y pensando ya en una fase de ascenso para la cuál el filial malaguista va a ser favorito con toda probabilidad.
Aunque ahí no acaba la cosa. Podemos seguir remontándonos hacia atrás y ver que otros que ya no forman parte de esta casa también han cuajado grandes actuaciones al mando de alguno de los equipos de categorías inferiores, como es el caso de Salva Ballesta, que a punto estuvo de lograr el ascenso a la categoría de bronce con el filial malagueño.
No hay que restarle mérito a los encargados del scouting, dirigidos hasta hace muy poco por Manel Casanova, el cuál dejó su puesto por problemas de salud. No se les suele prestar mucha atención, pero bien la merece todo el equipo que explora sin descanso por todas partes con el fin de traer joyas ocultas y cracks en potencia. En la palestra están casos como el de Pablo Fornals, en el que ahora ponen sus miras clubes punteros.
Es este un momento idóneo para reconocer el gran trabajo que hay detrás de la academia malaguista y lo bien que se están haciendo las cosas desde abajo. A buen seguro, casi la totalidad del resto de clubes firmarían contar con unos filiales y cuerpos técnicos de la calidad de los nuestros.
Frótense las manos, saliven si es necesario, porque el día en que este equipo cuente con unas instalaciones para la academia que no sean tercermundistas (#AcademiaMalagaCFYa !!!!!!), esto se puede convertir en una auténtica mina de cracks de talla mundial que sin duda elevarán por incercia propia el status del primer equipo a cotas mucho más altas que las actuales.
Ojalá, todos los éxitos que están consiguiendo las escuadras de las categorías inferiores aprovechen cuando el foco apunte plenamente a ellos para reclamar con máxima vehemencia unas instalaciones dignas de cualquier equipo de fútbol profesional que se precie. Y ojalá se logren tener de una vez por todas.