Málaga y Racing de Santander empataron sin goles en un encuentro muy disputado en el que la suerte en las zagas salió victoriosa.
Aparente paso atrás en cuanto a juego en el Málaga si se compara con en anterior partido ante el Villarreal B, en el que las sensaciones fueron mucho mejores.
Ya lo explicaba Mel en rueda de prensa posterior al partido: «En Segunda División si no eres capaz de llevar el balón en salida en tu propio campo de un sitio a otro, pues lo vas a pasar muy mal».
Y es que las pérdidas de balón y los pases erráticos fueron el principal debe del equipo más allá del acierto de cara al gol.
Sobre todo en la primera parte costó mucho poner la pelota en tres cuartos de ataque para poder generar ocasiones en los aledaños del área rival. El Racing salió con una presión en bloque alto que asfixió a un Málaga que debería haber aprovechado para generar ocasiones ganando la espalda a la defensa rival. Sin embargo, fue el Racing el que dominó el juego en ataque.
Esto se equilibró un poco en torno a la segunda parte. Se notó la mano de Mel y salió un Málaga que logró hirvanar algunas jugadas en los picos del área rival y crear algo de peligro, pero insuficiente para anotar.
El Racing fue el que tuvo las ocasiones más claras en el encuentro. Hasta dos veces dio la pelota en el palo de la portería de Reina. Un Manolo Reina que debió haber sido expulsado y al que el árbitro perdonó señalándole amarilla.
Como nota positiva, el Málaga por fin ha dejado la puerta a cero esta temporada. Lo negativo es que sigue siendo un equipo con un nivel de juego en general muy bajo para la categoría. A día de hoy, estos dos equipos son candidatos serios al descenso.
gaspar dimision
Buenas, la verdad es que el Málaga no jugó a nada. Ojalá el domingo se romap el maleficio de la rosaleda, vamos malaga!!!!