Málaga C.F. 0-0 Levante U.D.
Jornada 32 de 42. El Málaga ya funciona. Tras un buen partido ante el líder de la tabla y un encuentro jugando de tú a tú a un ex Primera con futbolistas dignos de tal categoría y que acabó pidiendo la hora, se puede afirmar que este Málaga de penurias y desdichas ya es un equipo competitivo.
No se sabe si, a estas alturas, ya sería mejor que el equipo hubiese acabado arrastrándose por esos campos de dios, mostrando que no es capaz de funcionar y que los jugadores no valen. No se sabe si eso habría sido menos cruel. Porque ver a este equipo jugar así, ver a esos Villalba, y Febas merendarse el centro del campo y asociarse para no parar de generar. Ver a Lago imparable. A un Rubén Yáñez que por fin tiene continuidad a estas alturas de su carrera y que se alza como salvador infranqueable bajo palos. A un Cristian Gutiérrez que a nadie extrañaría verle jugar en Primera División la próxima temporada. O a un Álex Calvo que ilusiona y levanta a la Rosaleda a poco que toque un balón.
Que todo eso se vaya a perder porque ya no queda tiempo para la reacción es muy cruel. Muy cruel para una afición que viene sufriendo lo indecible desde que se abriera la veda con aquel maldito robo de Dortmund. Pasando por la sanción ejemplarizante del TAS que nos dejaba fuera de Europa League, y de ahí al descenso a los infiernos tras aguantar varias temporadas de devaluación de la plantilla.
Tras una temporada de pesadilla en la que todo se ha torcido, este Málaga parece ya un equipo temible. Solidez defensiva y peligro en ataque. El secreto del éxito en Segunda División.Voy a suspirar un poco y acabo el artículo.
Lo de anoche fue muy cruel. Fue cruel porque, de nuevo, el arbitraje nos perjudicaba con una expulsión en la línea de lo dudoso, con un gol anulado VAR mediante, también dudoso, que apagaba la fiesta de la Rosaleda y con un penalti claro en área levantinista en la última acción del partido que la vergüenza de árbitros que tenemos no supieron / quisieron ver. Si esto no es denunciable yo ya no sé.
En todo caso, este Málaga es otro, y hay que tratar de quedarse con lo bueno. Con la garra del equipo. Con la unión aparente y la lucha por ir todos a una. Con un Pellicer al que se le ve con más empaque que el Pellicer que se fue… Y que creo, es el indicado para guiarnos la temporada que viene para luchar por volver. En definitiva, hay que seguir. Hay que pelear como anoche hasta la jornada 42. Luego, veremos qué pasa. Hay que seguir.