Reflexionamos tras el partido de Copa que nos deparó un Málaga 0-1 Real Sociedad.
Más allá de haber quedado apeados del torneo del KO ante un gran rival que no se guardó a nadie para visitar La Rosaleda, el Málaga dejó un gran sabor de boca en toda la prensa y la afición.
Pellicer reservó a jugadores como Kevin o Larrubia, además de Dioni, a los cuáles les dio entrada en la segunda parte del encuentro. Salió con un once lleno de “niños” como Carlos López, Ochoa, Cordero…
Las sensaciones fueron muy positivas. En el uno por uno, absolutamente todos los efectivos del once inicial cuajaron una buena actuación. Hay que pedirle más a Juanpe, que anduvo algo dubitativo con el balón. Sin embargo, eso mismo requeríamos de Sangalli tras el encuentro ante Intercity y anoche se le vio una mejor versión.
El Málaga compitió de tú a tú a un rival que está invicto en Champions League y que está peleando por estar en los puestos altos de la tabla en Primera División.
El ambiente fue espléndido, y pudo ser testigo toda España a través de las cámaras de RTVE que retransmitieron el encuentro.
Algunas reflexiones más allá del Málaga 0-1 Real Sociedad
Hay mucho positivo que reseñar. Pero hay unas buenas sensaciones encontradas en cuanto al funcionamiento de la plantilla. El equipo compite ante quien sea, y eso se sabía. Más allá de ésto, es de vital importancia lo siguiente: Al Málaga se le dan mejor los partidos cruciales que la regularidad en liga. Es importante porque, con vistas a disputar un posible playoff por el ascenso, se está demostrando que el equipo sale mejor en cuanto a motivación y mentalidad en este tipo de encuentros.
Sabemos que el cuerpo técnico malaguista gusta de preparar a piñón cada partido. Claramente, es mucho menos tedioso preparar un encuentro importante concreto que la cotidianeidad de la liga regular. Es por ello por lo que hay que ser optimistas ante una probable clasificación para playoffs.
Habemus central. Moussa demostró en el partido de anoche que tenemos central para rato. A poco que la regularidad le acompañe, es un central muy completo incluso para Segunda División.
Hacen falta refuerzos en la parcela ofensiva. La urgencia apremia, y resulta complicado tener paciencia ante la falta de noticias de mercado malaguista. El Málaga queda huérfano en ataque si Roberto se resfría. No hay que correr más riesgos.