Que Pellicer debe seguir, es una opinión a priori impopular. Lo sé.
No quiero parecer aquí ni palmero, ni pellicerista, ni cortijero ni nada. Simplemente, pensar en frío. Claro que me eché las manos a la cabeza con la titularidad de Murillo la pasada jornada ante el Córdoba. Y claro que me he echado las manos a la frente en muchos partidos esta temporada por el pobre planteamiento y las palizas en la estrategia que le han dado al cuerpo técnico del Málaga distintos entrenadores en la categoría.
El descontento en la afición es supremo. El Málaga está pasado por la peor crisis de resultados de la temporada. Y sabemos que el juego que propone Sergio Pellicer, no es el fuerte del entrenador para agradar a la gente. Con este panorama, ya se han escuchado coros de «Pellicer, dimisión».
Pero, puestos a pensar en frío, tenemos que al Málaga le faltan 3 partidos de liga por disputar. Además del posible play-off. Si ahora traemos a un entrenador nuevo (con su cuerpo técnico) los automatismos, el estado físico, los hábitos de la plantilla no van a cambiar en demasía en esas escasas tres semanas. Bien se puede contraargumentar eso con que podría ser una pretemporada para los play-offs. Es un argumento defendible. Pero mucho me cuesta creer que traer a un míster que acepte venir solo para tres partidos y cobrando barato, logre un cambio sustancial en los resultados del equipo.
Conociendo la política económica del club, de primar el ahorro por encima de todo. Sabiendo lo que dijo Juarros cuando llegó, sobre que sería un proyecto a dos años. Conociendo todo eso, me da por pensar que Pellicer debe y va a seguir hasta final de temporada. Pero tengo cada vez más claro que no renovará y que el proyecto del año próximo va a guiarlo un míster distinto al bueno de Sergio Pellicer.