Punto caro ante un duro Mirandés
El Málaga logró evitar la derrota ante un Mirandés que no escatimó en dureza defensiva y brusquedad en los choques.
Los de Pellicer auguraban una noche bonita en La Rosaleda con el estadio lleno a más no poder, la afición de feria y un ambiente de noche de verano idílica. Más si cabe, cuando el Málaga iniciaba el partido dominando y con mucho dinamismo arriba para crear ocasiones. Sin embargo, faltó algo que ya es característico en el Málaga, que fue rematar las jugadas. Decir que se echa mucho de menos a Roberto. Roko es un delantero muy trabajador y con calidad para ganar balones y aguantar la pelota, pero en las jugadas combinativas se diluye entre centrales rivales y nunca aparece para poner la puntilla.
El Mirandés se rehizo conforme al Málaga se le bajó la espuma del derroche inicial de esfuerzo. El equipo burgalés empezó a crear peligro al contragolpe. Además, una vez superada la primera línea de presión malaguista, los de Pellicer sufren cuando el rival llega a zona de tres cuartos y centra al área. Y es que otra vez encajamos tras centro. Así los 3 goles que llevamos en contra esta temporada. Es inconcebible cómo Panichelli saltó entre los dos centrales malaguistas y ganó el duelo para poner el balón perfectamente fuera del alcance de Herrero. Por cierto, un Panichelli que anoche se puso el disfraz de Marco van Basten. Veremos si este recién llegado sigue dando ese rendimiento o es flor de un día.
En la segunda parte, Pellicer agitó el avispero. Quitó a un Juanpe que estuvo bastante limitado y vio amarilla, para poner a Dani Lorenzo en la medular junto a Manu Molina y meter más dinamita con Ocha en la mediapunta. El cambio surtió efecto, y el Málaga dominó prácticamente toda la segunda mitad. El punto conseguido ha salido muy caro. La lesión de Kevin, sustituido por Lobete, y posterior lesión del propio Lobete; lastraron sobremanera a un Málaga que tuvo que echar mano de un Haitam que aún está muy falto de ritmo de competición.
El gol llegaría de córner. Dioni hizo gala de ese instinto nato de goleador adelantándose a su marca y golpeando con los tacos. El balón se colaría entre la maraña de jugadores sin que el portero del Mirandés pudiera hacer nada. Si alguien iba a marcar esta semana, tenía que ser Dioni.
Punto caro ante un duro Mirandés: lo más destacado.
Dani Lorenzo estuvo sublime todo el partido. Le duró la gasolina para ser un lubricante perfecto en la maquinara de construcción de jugadas. Por momentos, con ese 22 a la espalda, recordó tiempos mejores. Alfonso Herrero salvó alguna ocasión clara, como de costumbre. Por su parte, Juanpe no estuvo a la altura, falta ese empaque en el centro del campo que hace falta para competir bien en Segunda.
No tenemos centro del campo para 2a, si no traems algun refuerzo o sale pronto Ramon estamos jodidos