El límite salarial del Málaga
Hoy se han hecho públicas las cantidades que corresponden a los respectivos límites salariales de cada club. Tanto en Primera como en Segunda División, ya conocemos cuáles son los topes salariales que afectan a la planificación y capacidad de reacción de los equipos en torno al Mercado de Fichajes.
Aunque llevamos todo el verano asumiendo que somos una de las «cenicientas» de la categoría, la cosa parece que no es tan así.
Y es que el Málaga ocupa la 9ª posición en la clasificación de topes salariales de Segunda.
Factores que han elevado el límite salarial del Málaga.
Hay varias situaciones que han propiciado que el límite del que dispone la entidad para gastar en salarios se haya visto incrementado. Lo primero, la venta de Roberto. Si bien no ha computado los 3 millones por los que virtualmente se le vende al Braga, esos 1.8 a percibir esta temporada sí deben afectar directamente.
Por otro lado, los ingresos por abonados, entradas, venta de merchandising, no cabe duda que deben ser de los más elevados de la categoría.
A parte, también hay que contar la mordida que se ha llevado el club por la venta de En-Nesyri este verano, debido a los derechos de formación que la FIFA establece hay que pagar al club de origen en las ventas de los futbolistas.
Total, que si se esperaba un tope salarial en torno a los 6-7 millones, parece que al final la cosa se va a más de 9.
Críticas a la austeridad mostrada.
Reacciones de los seguidores no se han hecho esperar. Si bien, ya resuenan muchas críticas al hecho de que desde la cúpula malaguista, se hayan mostrado someramente austeros a la hora de afrontar este mercado de fichajes. Recordemos que el Málaga mantiene una férrea actitud de negociación. No se quiere inflar los sueldos. Tampoco, que ningún jugador sobresalga por encima del resto.
Bajo mi opinión, la estrategia de mostrar un perfil bajo y sacar máximo rendimiento a bajo coste no me parece mala. Ya estamos más que escarmentados de derrochar con riesgo de caer más fuerte si no se dan resultados. Esto así no presiona tanto a los jugadores. Además, está el hecho de poder dedicar ese sobrante a lo que considero más importante ahora: Tener mayor capacidad de negociación para las renovaciones de los jóvenes que cumplen contrato. Léase Antonio Cordero…
Veremos si se da.